«La» perspectiva cristiana sobre los extraterrestres, Parte 2

Posteado por DrHeiser | May 21, 2009 | Religiones OVNI |  

En mi primera entrega (terriblemente larga) sobre este tema, escribí sobre lo imprudente que es sugerir que hay o sólo puede haber una perspectiva cristiana de la vida extraterrestre inteligente, en caso de que algún día se demuestre que esa vida es real.  En el curso de esa entrega, aludí a ciertas objeciones contra la aceptación de la vida extraterrestre inteligente precisamente por eso: por ser vida extraterrestre real y no demonios. En entradas sucesivas quiero examinar las objeciones potenciales con más detalle. Algunas de ellas fueron señaladas en la primera entrega, otras serán introducidas de nuevo. Empecemos con una de las que planteé en el post anterior (y prometo que ésta es mucho más breve).

OBJECIÓN: Si hay ETs, eso significaría que la Biblia sería un libro erróneo.

La última vez me burlé un poco de este tema, y con razón, al menos en lo que se refiere a la ingenua presentación tan habitual. La verdad es que merece un poco más de atención.

La mayoría de los cristianos no reflexionan mucho sobre la cuestión de la inerrancia, simplemente la dan por supuesta.  La mayoría de los cristianos tampoco tienen ni idea de que los desafíos a la inerrancia son reales; no siempre (ni siquiera en su mayoría) nacen del tipo de tonterías sin sentido de «mira estos errores en la Biblia» que se leen en Internet. La red está llena de ejemplos irreflexivos, mal concebidos e ingenuos de «errancia» («mira, dos evangelios no usan las mismas palabras o tienen todos los mismos elementos en la historia que estoy leyendo – debe haber un error aquí»). Este es el tipo de cosas que se les ocurren a los aficionados.  En nuestras propias vidas sabemos que la presencia de detalles divergentes (e incluso aparentemente contradictorios) entre los relatos de un suceso no tiene por qué obligar a concluir que cualquiera de los dos relatos es un error. Por ejemplo, si tomara cinco periódicos vespertinos del 12 de septiembre de 2001, obtendría cinco relatos que no son idénticos, a pesar de la magnitud del suceso. El testimonio de los testigos divergiría y «no coincidiría»; si el mismo testigo (digamos, el alcalde Giuliani) fuera entrevistado por al menos dos de los periódicos, su verborrea no sería la misma, ni siquiera a preguntas iguales de distintos reporteros.  Ahora bien, sería necesario investigar más a fondo para determinar si alguna de las noticias contenía información realmente errónea, pero todos sabemos que todo lo que se dice puede ser completamente exacto en el contexto de la experiencia o el punto de vista de cada persona. Las historias y los recuerdos pueden resultar complementarios.

Si alguna vez se confirma la existencia de vida extraterrestre, la omisión de dicha información no significa que la Biblia cometiera un error.  Esto se debe simplemente al hecho de que la Biblia nunca dice que no haya extraterrestres o que no pueda haber extraterrestres. Es UN testigo de la realidad. El hecho de que los cristianos la consideren de inspiración divina no cambia esa verdad: no es un registro exhaustivo de la realidad en la tierra, el cielo o los cielos exteriores que llamamos espacio. La Biblia ni siquiera es un registro exhaustivo de cosas como la historia de Israel, o, más limitado aún, de todo el reinado de Salomón, o de los viajes de Pablo, etc.  Su alcance es limitado por naturaleza y su contenido es selectivo. Cuando la Biblia omite material que uno pensaría que es inherentemente relevante para su argumento, ¿por qué la gente se inquieta tanto con la idea de que tenemos una Biblia errónea ya que no se mencionan los extraterrestres? La respuesta es sencillamente que mucha gente no ha reflexionado mucho sobre el asunto, o busca dañar la Biblia utilizando estrategias tan ingenuas. Ninguna de las dos cosas es loable.

Link original: https://drmsh.com/the-christian-view-of-aliens-part-2/

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