11 de Septiembre: Feliz Cumpleaños a Jesús

Posteado por MikeHeiser | Sep 11, 2016 | Astral prophecyBiblical HistoryBiblical Theology & DoctrineEschatology / End TimesJesusNakedBibleNew Testament

Muchos lectores sabrán que creo que la fecha real de nacimiento de Jesús fue el 11 de septiembre del año 3 a.C.. Esto no se basa en ninguna investigación original mía (aquí hay un breve vídeo de YouTube en el que hablo de la fecha). Más bien, se basa en la obra de E. L. Martin The Star that Astonished the World (que se puede leer de forma gratuita en inglés). La mayoría de los académicos desconocen la investigación de Martin porque no era miembro del gremio de estudios bíblicos. Otros la rechazan de plano por la implicación de Martin con la antigua Iglesia de Dios Mundial. Sin embargo, la calidad de la investigación de uno no depende de tener un doctorado en estudios bíblicos o de si uno es doctrinalmente correcto en todas las áreas. No me creo las opiniones de Martin sobre otras cosas, pero su trabajo sobre el nacimiento del mesías me parece persuasivo (y tiene un largo historial de respaldo en planetarios).

Como se ha señalado, la mayoría de los académicos no tienen ni idea de la obra de Martin ni de su fundamento. En pocas palabras, Martin considera que Ap 12:1-7 describe los acontecimientos celestiales reales del nacimiento del mesías (cuyo nacimiento forma parte del contexto de Ap 12:1-7). La mayoría de los estudiosos del Nuevo Testamento no consideran Ap 12 como una profecía astral. La voz más importante en ese sentido es la de Bruce Malina, un conocido estudioso del Nuevo Testamento. Desafortunadamente, Malina exagera dramáticamente su caso en su libro, On the Genre and Message of the Book of Revelation. Malina sostiene que (básicamente) la totalidad del libro del Apocalipsis es profecía astral. Estudiosos como G. K. Beale y David deSilva han señalado con razón que Malina ignora casi por completo el trasfondo del Antiguo Testamento en el Apocalipsis de Juan. La obra de Malina merece tales críticas. Pero es erróneo pensar que tenemos que elegir entre ver profecía astral en todas partes en el Apocalipsis, descuidando cómo Juan utiliza el Antiguo Testamento, o no verla en ninguna parte. No me trago esa falacia de «o lo uno o lo otro».

Por supuesto, la tesis de Martin ha sido criticada con cierto detalle. Hay problemas, pero ninguno de ellos es insalvable y puede rebatirse con buenas pruebas. Esta realidad, junto con el amplio poder explicativo del trabajo de Martin, así como la notable sincronía de la fecha con el simbolismo mesiánico judío y el calendario, hacen que el trabajo de Martin sea persuasivo para mí. La mayoría de las críticas al trabajo de Martin giran en torno al hecho de que requiere una fecha de 1 a.C. para la muerte de Herodes el Grande, algo que contradice el consenso (actual) de 4 a.C. para ese acontecimiento. Los críticos de la muerte de Herodes en el año 1 a.C. que he leído parecen ignorar los trabajos pasados y recientes en defensa de esa fecha; al menos yo he encontrado que sus críticas carecen de referencias a esa investigación. Una fecha de 1 a.C. para la muerte de Herodes no sólo es posible, sino que refleja con mayor precisión los datos disponibles en la actualidad.  Las dos mejores fuentes para defender la muerte de Herodes en el año 1 a.C. -que, de nuevo, parecen ser totalmente ignoradas por los que critican el trabajo de Martin- son:

1). El artículo difícil de encontrar de Ormond Edwards, «Herodian Chronology», Palestine Exploration Quarterly 114 (1982): 29-42. El artículo de Edwards es un estudio de la acuñación herodiana y sus implicaciones para datar el reinado de Herodes, incluida su muerte. La investigación de Edwards muestra que la muerte de Herodes el Grande fue el 1 de Tishri, 3 a.C. (11 de septiembre de Martin) según el calendario civil de año nuevo, o el 1 de Nisan, 2 a.C. según el calendario eclesiástico. Edwards escribe en su conclusión:

«Se concluye que Josefo en la Guerra Judía se equivocó en su manejo de los calendarios del período herodiano. Fechó todos los reinados de los Herodes a partir del año nuevo primaveral, mientras que los primeros Herodes (excluyendo a Agripa II) fecharon sus monedas a partir del día del año nuevo civil otoñal anterior a la ascensión. El error sólo sale a la luz cuando se comparan los datos de Josefo con las fechas de las monedas».

2) El artículo más reciente de un experto en cronología bíblica, Andrew Steinmann, Andrew Steinmann, “When Did Herod the Great Reign?” Novum Testamentum 51 (2009) 1-29. El resumen de este artículo dice así:

Durante unos 100 años ha habido consenso entre los académicos en que Herodes el Grande reinó del 37 al 4 a.C.. Sin embargo, en las últimas cuatro décadas este consenso ha sido cuestionado en varias ocasiones, siendo la más notable la objeción planteada por W. E. Filmer. En este artículo se argumenta que Herodes probablemente reinó desde finales del 39 a.C. hasta principios del 1 a.C., y que esta reconstrucción de su reinado puede dar cuenta de todas las referencias históricas sobrevivientes a los acontecimientos del reinado de Herodes de forma más lógica que el consenso actual. Además, la reconstrucción del reinado de Herodes propuesta en este artículo da cuenta de todas las pruebas fechables relacionadas con el reinado de Herodes, mientras que el consenso actual es incapaz de explicar algunas de las pruebas, las cuales descarta como errores antiguos o simplemente ignora.

Los artículos anteriores no son de dominio público, por lo que no puedo publicarlos. Sin embargo, copias pueden obtenerse a los que se subscriban a la Newsletter del doctor Heiser. 

Hay otras cuestiones en el trabajo de Martin que deben examinarse. De hecho, en estos momentos me dedico a ello. Pueden ver más detalles en el libro Reversing Hermon [actualmente sólo en inglés].

Hay ciertos abusos que los cristianos hacen con respecto al asunto de la profecía astral. Para ilustrar los abusos, una de las razones por las que la obra de Martin ha suscitado críticas es que algunos cristianos piensan que las imágenes celestiales de Ap 12:1-7 de alguna manera (a) afirman la profecía bíblica, o (b) desempeñan un papel en la profecía futura. Lo primero no es cierto. No hubo ninguna profecía del Antiguo Testamento sobre los acontecimientos astronómicos específicos de Ap 12 que señalan el nacimiento del mesías. El libro de Apocalipsis fue el último libro del Nuevo Testamento. Fue escrito mucho después del nacimiento de Jesús. Apocalipsis 12:1-7 no fue una predicción sobre eventos celestiales y el mesías. Más bien, Juan nos está dando las circunstancias celestiales transmitidas a él por testigos anónimos y (efectivamente) estableciendo el nacimiento con signos celestiales significativos. No se trata de un artificio por su parte, porque la fecha del 11 de septiembre del año 3 a.C. debe concordar (y concuerda) con el resto de la cronología de la vida de Jesús que ofrecen el Nuevo Testamento y otras fuentes.  En cuanto a la profecía futura, no hay ningún versículo en la Biblia que nos diga: (a) que los signos del nacimiento de Jesús se reflejarán en su segunda venida, o (b) que los signos de Ap 12:1-7 son el significado de «la señal del hijo del hombre» mencionada en relación con la segunda venida (Mt 24:30). Cualquiera que te diga que puede predecir el momento de la segunda venida basándose en una repetición de los acontecimientos celestiales de Ap 12:1-7 debe ser ignorado.

Otro abuso proviene de la gente por ahí que están utilizando los signos celestes de Apocalipsis 12 para predecir que el rapto y la tribulación sucederán el 23 de septiembre de 2017. Y no sucedió, ¿verdad? Esta es una falsa profecía. No voy a ser amigable con las personas que abusan de las Escrituras después de los hechos, como decir que ciertos pasajes predijeron la caída de las torres gemelas o un colapso financiero estadounidense, o [llene el espacio en blanco con un evento moderno que afecte a Estados Unidos]. Lo siento, pero América no es el foco de la profecía bíblica. No me importa el lenguaje en clave que crean haber descifrado (o que les haya sido canalizado por revelación especial). Ignoren a esta gente. Su exégesis es pésima (si yo fuera Ezequiel podría usar un lenguaje escatológico ahora, pero como dije, no soy profeta).

Tengo muchas razones para criticar el uso «profético» moderno de Ap 12:1-7, pero esas críticas y otras razones las pueden ver en el libro Reversing Hermon. Por ahora sólo diré que mucho de lo que pasa por «aplicación» de Ap 12:1-7 pasa por alto algo muy importante: los otros signos celestiales asociados con el nacimiento de Jesús que estaban presentes el 11 de septiembre del año 3 a.C. y que no se mencionan en Ap 12:1-7 (es decir, en el cielo ocurren muchas más cosas que las que menciona Juan). Nuestros «profetas» modernos no parecen ser conscientes de ello. Pero incluso si lo fueran, véase lo anterior – no hay nada en la Biblia que diga que nada de esto deba importar para la segunda venida.

La conclusión es que si yo, o cualquier otra persona, te dice que sabe cuándo volverá el Señor, ignóralo. Dicho esto, no soy tan tonto ni tan vanidoso (ni tengo la costumbre de ignorar Mateo 24:36) como para hacer eso. No voy a presentarme a mí mismo como un profeta para embaucarte y que me compres algo, pensando que estás recibiendo información secreta que me ha sido dispensada desde lo alto. Sólo hago erudición bíblica y doy a los lectores el material académico. Si han seguido mi trabajo durante algún tiempo, ya conocen el procedimiento. Claro que me interesan las profecías astrales, pero sólo soy un académico bíblico. Tengo la suerte de contar con un astrónomo que tiene buen ojo para todo este material y que me proporciona opiniones para considerar y comprobar mi propio trabajo. Los seguidores de mi novela, The Portent, conocen a esa persona por el nombre de Mantello, ya que esa novela, la secuela de The Facade, entreteje la profecía astral en el argumento. Mantello no es el nombre real del astrónomo que trabaja conmigo, ni es un adolescente pakistaní mudo, pero sí es real. 

Así pues, feliz cumpleaños Jesús. Aunque sólo los más insensibles e inhumanos dejarán de lamentar la pérdida de tantas vidas en esta fecha en nuestra propia memoria, no olvidemos el significado teológico de la fecha para el mundo entero.

Link original: https://drmsh.com/september-11-happy-birthday-to-jesus/

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