En la última entrada esbocé cómo el AT contiene de hecho la idea de algún tipo de vida después de la muerte con Dios más allá y externa al Seol para los justos. En esta entrada nos ocuparemos de los injustos que permanecen en el Seol. ¿Tiene el AT algún tipo de visión de la vida después de la muerte para los injustos que se aproxime a las ideas posteriores del NT sobre el infierno? La respuesta es «depende» o «sí y no».
En primer lugar, dado que nadie escapa de la tumba (Seol) a menos que Dios lo resucite, el Seol se concibe como algo interminable. Por lo tanto, los injustos que no son resucitados del Seol se encuentran en una situación interminable.
En segundo lugar, el Seol para los injustos puede ser un lugar aterrador en el pensamiento israelita, dependiendo de un factor: ¿qué pensaban los israelitas de los refaim en el Seol?
En la Biblia hebrea se describe a los refaim como seres que están en el Seol (Job 26:5-6; Prov 9:18) y se los concibe de dos maneras: como grandes reyes/gobernantes difuntos de la antigüedad (p. ej., Is 14:9) y como un clan de gigantes (cf. Dt 2:11; 1 Cr 20:4). Fuera de la Biblia hebrea, los refaim son conocidos en la literatura ugarítica, pero sólo como reyes antiguos, no como gigantes. Por este motivo, los eruditos suelen considerar que las descripciones bíblicas de los refaim proceden de dos tradiciones divergentes. Esto es ciertamente posible, pero también es posible que la razón de los dos tipos de descripciones sea que los israelitas concebían a los Refaim de ambas maneras, y esas dos maneras están relacionadas. En mi opinión, es posible considerar a los refaim como un clan de gigantes que produjo notables gobernantes / reyes en Canaán. No veo una incompatibilidad necesaria.
Dada esta noción, los habitantes refaim del Seol representaban a los antiguos clanes de gobernantes-gigantes que fueron los grandes enemigos históricos de Israel. Estos enemigos se remontan específicamente a los Nephilim (compare Deut. 2:11 y Números 13:32-33). Si añadimos 1 Cr 20:4 a esa mezcla, veremos que los Refaim eran considerados un clan gigante cuyas raíces se remontaban a los Nefilim.
Los Nefilim son importantes en esta ecuación porque los textos judíos del Segundo Templo («intertestamentarios») como 1 Enoc remontan el origen de los demonios a los Nefilim. Sin entrar en grandes detalles, cuando un gigante Nephilim era asesinado, el espíritu inmaterial de ese Nephilim era considerado un demonio. Esta es la explicación del Segundo Templo para el origen de los demonios. La desconexión aquí, sin embargo, es que los shedim de 1 Enoch fueron sentenciados a vagar por la tierra para acosar a los humanos. No esta claro que residan en el Abismo, pero parece que pueden estar alli (pero no estan encarcelados alli, como los ofensivos Vigilantes originales (hijos de Dios) de Genesis 6 (estan encarcelados en todas las tradiciones judias del Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento y el Segundo Templo).
Este es el punto clave. Puede ser que los Refaim en el Seol fueran considerados demoníacos así como grandes reyes guerreros de la antigüedad (seis de uno, media docena de otro) basado en:
Ezequiel 32:21 (muy literal): Los gibborim («jefes poderosos» en la RVR) hablarán de ellos con sus ayudantes de en medio del Seol; Han descendido, yacen inmóviles, los incircuncisos, muertos a espada. Lo que hay que destacar aquí es el término gibborim, que por supuesto aparece en Génesis 6:4 en relación con los nefilim. Es cierto que gibborim NO significa «gigante» en general; el contexto debe apuntar en esa dirección. El punto aquí es que gibborim podría ser visto como lo mismo que los Rephaim (sinónimos) ya que la descripción de los gibborim que están en el Seol en Ez 32 es básicamente lo mismo que los reyes guerreros que son los Rephaim en el Seol en otros pasajes. Ya que los Rephaim en el Seol aun pueden ser concebidos como reyes de clanes de gigantes muertos, y ya que esos Rephaim muertos *pueden* ser concebidos tambien como los espiritus difuntos de esos gigantes (lo que seria un paralelo a los espiritus difuntos de los nephilim que son los demonios), podriamos argumentar que el Seol del AT incluye la idea de que los espiritus demoniacos estan en el Seol. Esto no es seguro, pero es posible. Nos daría algún tipo de pista sobre de dónde sacan parte de su teología los escritores posteriores del Segundo Templo y del NT.
Hay que señalar que muchos comentaristas piensan que los nefilim están en el Seol a través de Ezequiel 32. A menudo hay comentarios o notas textuales que dicen que los nefilim están en el Seol. A menudo hay comentarios o notas textuales sobre Ezequiel 32:27, donde los «caídos» (n-p-l-m; nophelim) están en el Seol. Algunos argumentan que el hebreo allí debería retitularse nephilim. No creo que esto sea coherente, ya que «caídos» (n-p-l-m) aparece en 32:22, donde leemos que los «caídos» son «caídos por la espada». No tendría sentido «nephilim por la espada». La misma cuestión se aplica a 32:23 y 32:24.
Así pues, lo que tenemos es que existe la posibilidad de que un israelita hubiera visto el Seol con temor, no sólo porque significaba la muerte, sino porque los injustos se verían obligados a pasar la otra vida con los antiguos enemigos de Israel, los clanes de gigantes de antaño, que quizá también eran concebidos como demonios. Esto es posible, pero no seguro.
¿Qué hay del elemento de castigo ardiente? Bueno, si lo anterior es cierto, eso no sería visto como ningún tipo de recompensa. También hay fuego en el Seol según Prov. 30:16. Job 31:12 *puede* sugerir que hay fuego en el Seol (cf. Abaddon en Job 26:6). (Véase también Salmo 140:8-10). Concedido, no tenemos descripciones de pecadores siendo quemados en tormento, pero los elementos esenciales están allí. Creo que es justo decir que los elementos esenciales del infierno de fuego del Nuevo Testamento y del judaísmo del Segundo Templo están presentes en el Antiguo Testamento.
Mi conclusión es que es incorrecto decir que el Antiguo Testamento no tiene ningún tipo de concepto de una «mala» vida después de la muerte que se parezca al infierno. Esa es una conclusión extrema que simplemente se niega a triangular la gama de material del AT. También va demasiado lejos decir que los conceptos son idénticos entre los testamentos. Hay una progresión de las ideas del AT al NT.
