Si has leído la página «Propósito» de este blog, sabrás que se centra en la intersección del fenómeno OVNI (y su fenómeno derivado, la abducción «alienígena») con la religión. Aunque mi formación académica y personal es judeocristiana, no voy a restringir el debate únicamente a la religión judeocristiana y a la Biblia. En cierto modo, sin embargo, voy a empezar por ahí.

Según mi experiencia, la gran mayoría de las personas involucradas en la ufología (profesionalmente o no) entienden que la cuestión OVNI es inherentemente religiosa. La respuesta a la pregunta de si estamos solos en el universo o no es inseparable de nuestra percepción del significado y la santidad de la vida humana y de la naturaleza de la realidad. Si resultara que hay extraterrestres inteligentes, los humanos tendrían inevitablemente que fusionar esa información con la visión del mundo que tenían antes de esa información. Tendrían que procesar su antigua comprensión de la realidad -que incluiría una visión de Dios y de la implicación de Dios en el mundo- a la luz de la nueva realidad. Bastante comprensible… pero simplista.

Esta tarea de «procesamiento de la información» tras una revelación ET es en lo que piensa mucha gente cuando considera la relación de la religión con la cuestión OVNI/ET. Suponemos que la información antigua debe ser juzgada por la nueva. Personalmente, considero que este tipo de procesamiento tiene mérito en la estela de una realidad ET asegurada -algo que tendríamos que hacer después de saber con certeza que no estamos solos. Pero, ¿qué hacer antes de tal revelación? ¿Deberíamos reimaginar, redefinir y rearticular la religión en respuesta a algo extraño o aterrador de cuya naturaleza NO tenemos certeza? ¿Debería lo antiguo dar paso a lo nuevo, que es desconocido, indefinido y (quizá deliberadamente) opaco? Personalmente, no lo creo. No sólo lo vería desaconsejable, sino que diría que es una auténtica insensatez. Y, sin embargo, esto es lo que millones de personas han estado haciendo durante mucho tiempo cuando se trata de la religión y la cuestión OVNI/ET. Bajo el supuesto de que algo visto en el cielo o experimentado de primera mano «debe ser» extraterrestre, la gente ha redefinido la realidad con el telón de fondo de algo que permanece sin procesar. Sí, el avistamiento o la experiencia pueden ser reales, pero eso no le dice a nadie de qué se trata.

Lo que esto significa es que necesitamos un método de procesamiento diferente para los datos tal y como están ahora mismo. El método necesita evitar tomar una hipótesis (que la experiencia de alguien tuvo causalidad extraterrestre) como LA manera de entender el problema. La ETH puede estar sobre la mesa con todo lo demás, pero es sólo una de las muchas posibilidades. Una experiencia debería procesarse a la luz de todas las posibilidades. Sin embargo, muchas personas están predispuestas hacia una sola posibilidad.

Por esta razón, es aconsejable desconfiar de cualquiera que afirme con certeza lo que son o no son los ovnis, y lo que son o no son las afirmaciones de encuentros con ETs. Todo debe estar sobre la mesa. Este es precisamente el hueso que quiero picar con gente como Monseñor Corrado Balducci. En caso de que no esté familiarizado con el nombre, Monseñor Corrado Balducci fue un exorcista oficial de Roma, ex diplomático en la Nunciatura Papal en Washington, DC, y ex miembro teólogo de la Congregación Vaticana para la Propagación de la Fe. También se supone que es una persona con información privilegiada que cuenta con la atención del Papa. Monseñor Balducci, ya jubilado, es posiblemente el funcionario católico de más alto rango que se ha pronunciado públicamente sobre la cuestión de una presencia extraterrestre que atrae a la raza humana. Balducci ha insistido públicamente (lo sé por haber estado en la Conferencia X de 2005, donde lo dijo) en que los ovnis y los extraterrestres no tienen nada que ver con el mal, el reino demoníaco o el ocultismo.

¿Cómo lo sabe?

La respuesta corta es: «no lo sabe». Es increíble cómo tanta gente en ufología que odia los argumentos de autoridad (especialmente la autoridad religiosa) han abrazado a Balducci, que no ofrece nada más que eso para su posición. El dogmatismo de Balducci sobre un asunto que ni siquiera se ha demostrado que exista en nuestra realidad conocida simplemente va demasiado lejos. Pero peor que eso, demuestra una ignorancia de la historia del fenómeno de los contactados y abducidos por ovnis. Si Monseñor Balducci se hubiera molestado en estudiar la literatura académica sobre este tema (y hay mucha), nunca habría hecho una afirmación tan tonta. Hay dramáticos puntos de correlación entre lo que dicen los contactados y abducidos sobre su experiencia, y la información que les dieron sus contactadores o abductores, y conocidos movimientos, pensadores y escritos ocultistas. Francamente, hay abundantes pruebas en contra de lo que dice Balducci. Esa evidencia necesita darse a conocer en la comunidad OVNI para que se convierta en parte de cómo se procesa la cuestión OVNI/ET.

Como solución para dar a conocer este material a la comunidad ovni, voy a llevar a los lectores a través de una serie de trabajos eruditos sobre ovnis y religión. No sé cuánto tiempo llevará, pero eso no importa. Prácticamente todo el mundo en la comunidad OVNI está mal informado cuando se trata de este tipo de material. Es hora de subir el listón de cómo procesamos el problema.

El primer libro que vamos a leer es UFO Religions, editado por el Dr. Christopher Partridge. Empezaremos con su propio capítulo en el libro, la introducción, «Comprendiendo las Religiones OVNI y las Espiritualidades de Abducción».