Uno de los dogmas más aceptados por los estudiosos del Nuevo Testamento (en adelante, NT) es que detrás del «problema sinóptico» de los evangelios (Mateo, Marcos, Lucas, cuyo contenido se solapa entre uno y otro) se encuentra que el material que NO comparten representa una fuente original perdida. Esta fuente se denomina «Q» (no el personaje de Star Trek). «Q» proviene de la palabra alemana quelle, que significa «fuente».
La mayoría de los estudiosos del NT aceptan la existencia (en el pasado) de Q. Pero algunos no lo hacen, principalmente porque nunca se ha encontrado tal fuente (y, por lo tanto, no hay ninguna razón empírica para aceptarla, ya que hay otras explicaciones para el material único). Entre los estudiosos minoritarios se encuentran algunos grandes nombres de la erudición del NT, entre ellos el profesor Mark Goodacre, de Duke. Mark es amigo mío (nos conocimos cuando organicé una conferencia suya para la serie de conferencias públicas de mi empresa; véase el sitio web de conferencias de Logos). También ha escrito algunos artículos sobre los sinópticos para no especialistas para la revista recientemente creada por Logos (yo soy el editor). Yo estoy de su parte en esta cuestión, así que pensé que deberías saberlo.
Mark ha dedicado mucha atención al problema sinóptico. Ha escrito un libro técnico titulado The Case Against Q: Studies in Markan Priority and Synoptic Problem (El caso contra Q: Estudios sobre la prioridad de Marcos y el problema sinóptico), en el que detalla sus objeciones a esta idea. Aquí hay un sitio web complementario a ese libro, lleno de materiales sobre Q. También ha escrito un libro sobre el tema para no especialistas titulado The Synoptic Problem: A Way Through The Maze (El problema sinóptico: un camino a través del laberinto) (Comprender la Biblia y su mundo). También tiene un sitio web complementario.
Soy un especialista en el Antiguo Testamento y un semitista, no un especialista en el Nuevo Testamento, y no tengo ningún problema con que los escritores de los evangelios utilicen fuentes (Lucas nos dice que él lo hizo; Lucas 1:1-4). Lo que me molesta es que los eruditos den tanta importancia a una idea que no tiene confirmación externa. Eso hace que Q sea, en mi opinión, Paleobalbuceo.
