
Posted by DrHeiser | Mar 22, 2011 | Ancient Sites & Archaeology, Paleobabble |
[ADDENDUM: Sólo quería dirigir a los lectores a tres artículos que he escrito, dos de los cuales son gratuitos. Los ofrezco ya que el tema que sigue entra en la cuestión del monoteísmo en Israel. En primer lugar, hay una versión previa a la publicación de un artículo que fue publicado por el Bulletin for Biblical Research (“¿Monoteísmo, politeísmo, monolatría o henoteísmo? Hacia una evaluación de la pluralidad divina en la Biblia hebrea”). En segundo lugar, está la ponencia que leí en una conferencia académica titulada “What is/are (an) elohim?” El material inicial fue el resultado de una ponencia presentada en la reunión internacional de la SBL celebrada en Edimburgo hace unos años. La mayoría de los académicos definen mal el término debido a que no se toman el tiempo de pensar cómo es que un escritor israelita podía llamar elohim a media docena de cosas, cosas que ningún israelita vería como «ontológicamente idénticas». Eso significa que elohim no puede entenderse correctamente como un ser con un conjunto de atributos particulares, por lo que el plural elohim no socava la idea (sin duda sostenida por los escritores bíblicos) de que Yahweh era único entre otros elohim, y tener más de un elohim no equivale claramente a politeísmo. En tercer lugar, está mi tesis, titulada “The Divine Council in Late Canonical and Non-Canonical Second Temple Jewish Literature”.]
Varias personas me han enviado este enlace sobre si Yahweh, el Dios de Israel (y del Antiguo Testamento) tuvo una esposa – la diosa Asera. Supongo que esto viene cuando tu especialidad es el concilio divino en la religión israelita. Así que veámoslo brevemente.
Se trata de un tema antiguo para los especialistas (décadas), pero para los no especialistas resultará chocante. Así pues, ¿se trata de otro ejemplo de cómo los medios de comunicación interesados en la religión hacen tragar a las masas un aspecto de un tema sólo para ganar lectores, o tenemos que atribuírselo a una académica que busca llamar la atención (la Dra. Francesca Stavrakopoulou)?
Por ahora, apuesto por los medios de comunicación. Suele ser una apuesta segura, pero no puedo permitir que la Dra. Stavrakopoulou quede exenta de responsabilidad en este caso. Para que no se malinterpreten mis comentarios a continuación, permítanme decir por adelantado que Stavrakopoulou es una auténtica académica con las credenciales adecuadas. Pero ése no es el problema. Sus credenciales no son el paleobalbuceo. Nadie que obtenga un doctorado en cualquier campo es tonto. Pero a veces los diplomas o las agendas se interponen en el camino del pensamiento claro.
La primera muestra son las preguntas incesantes que acompañan a la noticia en varios frentes:
La Dra. Francesca Stavrakopoulou se pregunta si los antiguos israelitas creían en un solo Dios como afirma la Biblia.
Ella pone el texto bíblico bajo el microscopio, examinando lo que decía el hebreo original, y explora yacimientos arqueológicos en Siria y el Sinaí que están arrojando nueva luz sobre las creencias del pueblo de la Biblia.
¿Era único el Dios de Abraham? ¿Eran politeístas los antiguos israelitas? ¿Y es posible que Dios tuviera otra mitad?
Permítanme añadir otra pregunta importante: ¿Podemos pensar con claridad, por favor? ¿Sólo unos minutos?
Lo que estas preguntas sugieren es que todos los israelitas habrían abrazado en algún momento una esposa divina para Yahweh. ¿Seguro? ¿Sobre qué base? Entonces, porque tenemos algunas inscripciones que *podrían* apuntar a la diosa Asera (véase más abajo), ¿podemos concluir que, en algún momento, todos los adoradores de Yahweh creyeron en una pareja divina? ¿Acabamos de volvernos omniscientes? ¿Por qué es eso demostrablemente cierto en contra de la opinión que sostienen básicamente todos los estudiosos de la religión israelita: que el registro textual y material en Canaán nos muestra diversidad religiosa? Por analogía, tenemos cientos de miles de palabras de los dos primeros siglos d.C. que nos dicen cosas sobre Jesús de Nazaret, ¡y no nos atreveríamos a concluir que todos los seguidores de Jesús en ese periodo de tiempo creían lo mismo sobre Jesús! Pero un par de inscripciones nos dan no sólo un punto unificado de la teología israelita, sino pruebas de la evolución del monoteísmo a partir del politeísmo. ¿Que cosa?
Ya he dicho antes que todos los académicos en estudios bíblicos deberían ser obligados a tomar un curso de lógica, y este asunto es un verdadero ejemplo de ello.
La diversidad religiosa es un modelo mucho más coherente. Diversidad, por supuesto, significa que algunos habrían creído que Yahweh tenía una esposa, mientras que otros no. Qué sorpresa. La propia Biblia hebrea nos dice (en casi todas las páginas de la Historia Deuteronomista1, por así decirlo) que muchos israelitas rechazaron el «yahwismo ortodoxo» de los profetas, optando por un culto alternativo a Yahweh. Hallazgos como los de Kuntillet Ajrud y Khirbet el-Qom apuntan a tal diversidad – pero aparentemente la Dra. Stavrakopoulou (más probablemente, los medios populares) los quiere para argumentar a favor del «politeísmo ortodoxo» en Israel que evolucionó hacia el «monoteísmo ortodoxo». Estos objetos no presentan un argumento tan limitado. Todo lo que realmente pueden decirnos es que, en algún momento durante el período bíblico en Israel, alguien creyó que Yahweh tenía una esposa. Eso tendría sentido para mí, ya que no puedo pensar en un momento en que todo el mundo en cualquier religión creía al pie de la letra lo mismo que todos los demás.
Pero en realidad hay otras interpretaciones alternativas de las piezas. El panorama no es tan claro como los medios de comunicación quieren hacer creer. Intentaré resumirlo sucintamente.
Yahweh y Asera
En pocas palabras, se trata de ciertos hallazgos arqueológicos (sobre todo Kuntillet Ajrud y Khirbet el-Qom) con inscripciones que mencionan a Yahweh por su nombre y «su asherah» (o, más exactamente, «asheratah»). Se llega a la conclusión de que Yahweh tenía esposa. Pero las cosas son mucho más complicadas. Aquí están las opciones.
1. Yahweh y «su asherah» = Yahweh tenía una esposa. Según este punto de vista, muchos consideran que el término «asheratah» es un nombre propio (Asherah) más un sufijo masculino de tercera persona (traducido como «su»). El problema con este punto de vista es que, por regla general, los nombres propios personales (o de deidad) en hebreo y otros textos cananeos antiguos, no toman tales pronombres sufijos. Esto básicamente descarta que la «asherah» fuera la diosa que acompañaba a Yahweh desde el principio. Algunos han argumentado en la literatura académica a favor de excepciones, pero los ejemplos ofrecidos no han obtenido una aceptación consensuada. En cualquier caso, si suponemos que esta regla puede romperse para que tengamos «su asherah [de Yahweh]», ¿qué aprendemos? Que al menos un escriba en un lugar de Canaán aparentemente creía que la pareja divina estaba casada. Pero otras opciones que no rompen las reglas de la morfología hebrea y semítica normativa tienen más sentido.
2. «Su asherah» se refiere genéricamente a una diosa esposa, no específicamente a «la» diosa Asera. Este es una especie de «Plan B» para algunos que quieren una diosa esposa pero saben que la opción 1 viola la morfología hebrea.
3. «Su asherah» se refiere a un santuario, no a una deidad. Este punto de vista tiene mucho sentido, ya que es bien sabido por los académicos (pero no tan sexy) que «asherah» en la Biblia hebrea se refiere a un santuario, o poste (árbol sagrado) que era el símbolo de Asera (p. ej., Dt 16:21). Esto significaría que » Yahweh y su asherah» = «Yahweh y su objeto de culto árbol sagrado». De nuevo, esto apuntaría a una de las muchas formas de culto a Yahweh en Canaán (piense en cuántas formas de cristianismo hay hoy en día y se hará una idea de la diversidad dentro de una misma tradición teológica).
4. «Su asherah» podría apuntar a un objeto arbóreo asociado al propio Yahweh, no a asherah en absoluto. Esto tiene cierta coherencia porque Yahweh estaba asociado a un «árbol de la vida» (la historia del jardín del Edén). Los eruditos bíblicos saben que el yahwismo tendía a absorber las atribuciones de otras deidades -incluidas las diosas- en Yahweh. En otras palabras, una de las tácticas teológicas (polémicas) utilizadas por los escritores bíblicos consistía en tomar los atributos o epítetos de una deidad extranjera (como Baal) y aplicarlos conceptualmente a Yahweh, afirmando así que Yahweh era el verdadero dios de XYZ, y no esta otra deidad que lleva ese título. Cuando se trataba de diosas, también sucedía lo mismo, por lo que Yahweh podía identificarse con un símbolo de diosa. Si esta opción es la correcta, entonces tendríamos más bien una declaración yahvista ortodoxa sin asociación alguna con una diosa: tendríamos una usurpación del símbolo de otra deidad.2
¿Adónde nos lleva todo esto? A pensar con más claridad. A un poco de honestidad con el material. Las afirmaciones que se hacen sobre Yahweh y Asera en este informe son falaces, ya que exageran absolutamente los datos, por no mencionar que ignoran décadas de erudición previa sobre el tema.
Lecturas recomendadas sobre el espectro de opiniones de estos hallazgos arqueológicos y la «asheratah»:
Para un estudio excelente y accesible, véase Richard Hess, Israelite Religions (Baker, 2007), 283-289.
Otras fuentes de información:
J. Day, Asherah in the Hebrew Bible and Northwest Semitic Literature, JBL 105 (1986) 385–408
J. Day, Asherah, Anchor Bible Dictionary I (1992) 483–487
Wiggins, A Reassessment of ‘Asherah’. A Study According to the Textual Sources of the First Two Millennia B.C.E. (AOAT 235; Kevelaer/Neukirchen-Vluyn 1993)
W. A. Maier, Asherah: Extrabiblical Evidence (HSM 37; Atlanta 1986)
B. Margalit, The meaning and significance of Asherah, VT 40 (1990) 264–297
S. M. Olyan, Asherah and the cult of Yahweh in Israel (SBLMS 34; Atlanta 1988)
Hadley, Yahweh and “His Asherah”: Archaeological and Textual Evidence for the Cult of the Goddess, Ein Gott Allein (eds. W. Dietrich & M. A. Klopfenstein; Fribourg/Göttingen 1994) 235–268
William Dever, Did God Have a Wife?: Archaeology and Folk Religion in Ancient Israel (Eerdmans, 2008)
- Deuteronomio a 2 Reyes. Véase, por ejemplo, Jueces 2:13; Jueces 3:7; y también Jr 44:17-25.
- Esto quizás ayude a explicar por qué los escritores bíblicos no utilizan la forma femenina de la palabra «dios(a)» en la Biblia hebrea; utilizan el término masculino incluso cuando se refieren a una diosa (véase 1 Reyes 11:33, donde «Astoret» es denominada elohim, la terminación plural masculina de la palabra deidad).
Link original: https://drmsh.com/yahweh-and-asherah-more-archaeo-porn-for-the-masses/